Una Liga con cinco años de historia

A cinco años de que arrancara la Liga MX Femenil, el circuito de futbol profesional en México, comienzan a verse los efectos, buenos y malos, aunque no soy alguien que apueste a los binarismos, quizá podría decir que hay matices que comentar luego de un lustro de futbol femenil de Primera en nuestro país. ¿A qué me refiero? Les invito a leer. 

Chivas es un proyecto que ha ido de menos a más en la Liga MX Femenil.
Foto: Chivas Femenil



Lo bueno 

  • Es innegable que la Liga MX Femenil ha tenido un impacto positivo sobre todo en las categorías juveniles, por algo es que la Selección Mexicana en Sub-17 y Sub-20 ha figurado aún más desde los Premundiales. 
  • Asimismo, en cada escuadra de la Liga, hay por lo menos una futbolista menor de 20 años que ya es referente, por lo tanto, podría decirse que aún estamos por ver el mejor nivel de esta competencia, es decir, cuando estas juveniles maduren todavía más y alcancen su plenitud futbolística. 
  • Por otro lado, a nivel marcas, ya son varias las interesadas exclusivamente en la Liga MX Femenil y otras más que apuestan por ambas ramas. Como ejemplo está Sello Rojo en Chivas, Saba en Pachuca y Midea en Rayadas. Lo importante de esto es que se note que el futbol femenil también vende y que eso se puede hacer realidad cuando todas y todos los involucrados participan, incluyendo el ámbito de la publicidad. 
  • Otro aspecto que se puede destacar como positivo son las transmisiones, pues desde el primer torneo hasta el que recién terminó, han aumentado los espacios en los que se pueden encontrar los partidos, claro que no siempre son accesibles para todas las audiencias y sigue habiendo trabas para poder acceder a los contenidos, pero de que se han dado pasos hacia adelante, se han dado. No por nada hoy por hoy casi todas las cadenas apuestan por transmitirla: Fox Sports, TUDN, ESPN, TVC, TV Azteca. Ahora el siguiente paso para incluir en "lo bueno", será que la televisión abierta también apueste por la Liga Femenil. 
  • Finalmente, entre lo bueno me gustaría mencionar el nivel futbolístico, pues aunque ya comenté el notable desarrollo en categorías menores, las mayores también reflejan este avance. Jugadoras mayores de 23 años que se han mantenido cinco años como profesionales denotan un mayor fondo físico y una mejoría en su técnica y capacidad de leer el futbol. 
Tigres continúa siendo la escuadra más ganadora. En la imagen (de izquierda a derecha): Belén Cruz, Lizbeth Ovalle y Katty Martínez (quien ahora juega en América).
Foto: Tigres Femenil


Lo malo 

  • Sin duda, entre lo criticable está la falta de compromiso de la mayoría de los equipos que participan. Quitando a Tigres, Rayadas, Chivas, América y Pachuca, el resto ha ido dando tumbos para sobrevivir en la competencia, a sabiendas de que no hay descenso ni alguna multa, los clubes  no han tenido a bien invertir en sus ramas femeniles, en este sentido, en mi opinión, se trata de falta de visión a mediano y largo plazo, pues si bien podría entenderse que los primeros dos o tres años los ramas femeniles de los clubes no generaran ingresos, pasado ese tiempo se podrían estar cosechando frutos, sin embargo, los directivos no han creído en sus propias escuadras de mujeres y las mantienen en el hoyo. 
  • Salarios que todavía no son dignos: si bien, hemos avanzado en cuanto a que los sueldos más bajos rondan los 6 mil 500 mensuales, a diferencia de los 3 mil 500 con los que se inició, esto es todavía insuficiente si se habla de futbolistas de Primera División. Con esta cantidad es imposible que una persona rinda al más alto nivel en el deporte, sobre todo cuando en la mayoría de los equipos no les otorgan casa club y, por lo tanto, con ese sueldo deben resolver el pagar una renta. 
  • El trato no es como profesionales: no solo los sueldos bajos dejan ver que esta Liga no cumple en su totalidad con ser profesional, sino el tipo de canchas en las que juegan y en las que entrenan, el que no tengan uniformes suficientes, ya sea de entrenamiento o de partido, el que las ramas femeniles sean consideradas "Fuerzas Básicas" cuando en realidad son equipos de Primera División. Detalles que se dejan ver en el lenguaje o en tratos que parecieran insignificantes denotan qué tan importante es el equipo femenil para el club al que pertenece. 
  • Desencanto para muchos: tras cinco años de historia de la Liga, se han anunciado varios retiros, ya sea temporales o definitivos y esto, desde mi punto de vista, se da luego de un lustro de desencanto, es decir, son futbolistas que han hecho realidad su sueño de ser profesionales, pero cuyo "aguante" ya dio de sí, dicho en otras palabras, ya no pueden esperar más o quedarse en una Liga en la que no se ve que pronto mejoren sus condiciones, seguramente fue una decisión complicada porque pese a todo, la Liga MX Femeniul tiene magia, pero de magia, sueños e ilusiones no se vive y tampoco se pagan las cuentas. Los suenos terminan cuando el cheque deja de alcanzar. 
Rayadas es otra de las escuadras que mejores condiciones da a sus jugadoras.
Foto: Rayadas



Con base en esto, un análisis muy breve y general de la Liga MX Femenil, no podemos hablar de que todo ha sido bueno o todo malo, sino de que hay hechos en ambos sentidos y que más bien quedan muchas áreas de oportunidad que ojalá los clubes sepan aprovechar. El futbol femenil sí puede ser un negocio cuando así se quiere, hay casos de éxito ya en todo el mundo, pero en nuestro país, en el que el machismo prevalece y en el que las jugadoras siguen siendo señaladas como machorras, la mayoría de los clubes prefiere mantenerlas como secundarias, como relleno, como un equipo que pareciera no pertenece a la institución, como si dejarlas jugar fuera un favor. 
En conclusión, el futbol femenil profesional mexicano ha dado pasos hacia adelante, pero en lo general, sigue estancado en un pensamiento misógino por parte de la mayoría de las directivas, las cuales no quieren invertir en sus jugadoras. 

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