Es junio de 2010 y la selección varonil está perdiendo contra el anfitrión Sudáfrica. Siphiwe Tshabalala anotó para los Bafana. El equipo mexicano no tiene llegada a la portería rival, negro panorama para los pupilos de Javier Aguirre. Las vuvuzelas también juegan su partido y llenan el estadio con su estridente sonido. Esperanza: al minuto 78, Rafael Márquez toma el balón en el área y define como si fuera un delantero experimentado, el partido se empata, pero México padece los últimos minutos de juego, pues se ve más cerca de la derrota que de sumar sus tres primeros puntos en el Mundial de Sudáfrica 2010. El árbitro pita el final.
El resto de la historia ya se conoce: un espectacular triunfo sobre Francia; la dolorosa eliminación contra Argentina y nada más. El quinto partido se quedó frustrado, el ya merito continúa vivo, México sigue sin ver triunfar a las estrellas que ganaron el Mundial Sub 17 de Perú en el 2005 y las selecciones varoniles suenan constantes fracasos. Con excepción del cuadro Sub 17 que en el 2011 se alzó nuevamente con el Mundial organizado por México. Los tricolores se coronaron en el Estadio Azteca al vencer 2-0 a Uruguay, con goles de Antonio Briseño y Giovani Casillas. Y otra vez, como las del 2005, esas estrellas siguen sin brillar.
En este 2013, la Selección Mayor vive una de sus peores crisis en la historia. Escasa idea de juego, no tiene gol ni profundidad, se está estancando en el Hexagonal Final rumbo a Brasil 2014; fracasó en la Copa Confederaciones al quedarse en la fase de grupos, pero el problema no fue ese, ya que se veía difícil trascender al tener a Italia y Brasil al lado, sino la forma en la que el Tricolor cayó frente a esos equipos.
Qué decir de la Copa Oro. La selección B de México ya hizo historia, aunque para mal; fue vencida por primera vez por su similar de Panamá en su debut en el torneo, 2 a 1 fue el marcador final; y en el segundo encuentro, contra Canadá, apenas pudo ganar 2 a 0; cabe mencionar que los de la hoja de maple son un joven equipo que se prepara con miras al 2018, no para Brasil, es decir, no tiene experiencia y debería, en el papel, ser un rival a modo para que México se luciera. No fue nada de eso.
La prensa dedica portadas, entrevistas a jugadores retirados; opinó Cuauhtémoc Blanco, Luis Hernández, Ricardo Lavolpe, ex técnico de la selección, entre muchos otros. ¿Por qué la crisis del Tri? Todos nos lo preguntamos, ¿qué falta? ¿Qué falta si Giovani Dos Santos ahora es del Villarreal y acompañará al oaxaqueño Javier Aquino en el ataque del submarino amarillo? ¿Qué falta si Andrés Guardado sigue en la Primera División de España con el Valencia? ¿Si Diego Reyes y Héctor Herrera son los nuevos fichajes del Porto? Herrera por cierto, suena como el traspaso más caro de un jugador mexicano; entonces, ¿dónde está el problema? No hay respuesta.
Todos los reflectores se dirigen a los jugadores del Tri. Y mientras esto sucede y el Chepo de la Torre habla de su complicado partido contra Martinica en la Copa Oro, los medios de comunicación se olvidan de uno de los más grandes triunfos en el futbol mexicano: la Selección Femenil Universitaria que representa a México en la Universiada Mundial de Kazán 2013, ya se instaló en la final y, no sólo aseguró medalla, sino que pinta para colgarse la de oro, ya que lleva paso perfecto en el certamen: cinco victorias al hilo.
El equipo mexicano que está escribiendo su nombre con letras de oro en la historia del futbol femenil
(Fotografía tomada de Récord.com)
El equipo femenil que está haciendo historia en Rusia, es dirigido por Carlos Zablah, quien antes de emprender el viaje declaró en el programa de radio de Fabiola Vargas, Fut Femenil, que se comprometía a regresar con medalla, y lo cumplió, lo mejor de todo es que está muy cerca de conquistar el oro, lo que significaría un triunfo de gran envergadura, no sólo para este equipo, sino para las mujeres que en el pasado han luchado por ganarse un lugar en el balompié nacional, a pesar de que todo se vuelca a favor de los equipos varoniles: recursos, espacios, difusión, publicidad; todo siempre se le ha dado al futbol varonil, y con este salto a las grandes ligas, el femenil alza la voz para que nadie se olvide que sigue vivo.
México venció a Canadá (3-2), China (6-2), Irlanda (4-2) y clasificó como primer lugar de grupo a los cuartos de final de la Universiada. Ya en esta instancia, fue contundente al derrotar 3-0 a Corea del Sur y en semifinales pasó sobre Sudáfrica, aunque el partido se complicó más de lo debido, ya que luego de tomar ventaja en el marcador gracias al gol tempranero de Sthepany Mayor (6'), las sudafricanas igualaron apenas un minuto después y parecían más peligrosas. Sin embargo, el cuadro tricolor manejó los tiempos y encontró los goles en los momentos precisos.
Al 29, Charlyn Corral anotó de penal para volver a poner a México arriba en el marcador. Mónica Desire Monsiváis anotó el tercero al 63 y Corral sentenció el marcador con el 4-1 al minuto 88. Destacan Sthepany Mayor y Charlyn Corral con cuatro y nueve goles en su cuenta personal, respectivamente. Esta Selección sí pudo con Sudáfrica, cuando nadie apostaba por ella.
México enfrentará a Inglaterra en la gran final, y lo importante es que suena como favorito, luego de su paso perfecto en el torneo. Las mexicanas tienen todo a su favor para coronarse campeonas de este certamen y añadir una gloria más al futbol femenil mexicano, que si bien, no son muchas, cada vez son más constantes.
No todas las selecciones están fracasando, no todo el futbol mexicano está en un bache. Hay un grupo de señoritas que alzan la mano para recordarle a directivos, a los medios de comunicación, a la Federación, al pueblo, que ellas también son México.
Ellas también son México. (Fotografía tomada de www.sinembargo.mx)
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