Gallos Femenil y el resto

Quedaron definidas las semifinales del Guard1anes 2020 en la Liga MX Femenil y claro que hay sorpresas. Para empezar, Gallos dejó en el camino a Atlas, favorito de esa llave, y América volvió a noquear a Chivas en una fase final. Por otro lado, las siempre presentes regias siguen alzando la mano para sumar títulos a sus vitrinas, pero de ellas se ha escrito ya bastante en este espacio, por eso hoy toca hablar de las queretanas:

Gallos fue de menos a más en el torneo.
Foto: Gallos Femenil


El caso de Gallos es especial, no diría que impredecible, pero sí sorprendente, no sé ni siquiera cómo explicarlo, pero trataré: desde que inició el torneo yo tenía la mira puesta en el equipo de Carla Rossi y en los primeros juegos quedé un poco impaciente porque no veía a esa escuadra que esperaba, sin embargo, era claro que había que darle tiempo a la estratega, cuya buena mano para sacar a flote los proyectos ya se había demostrado en Xolas. Fue así que de a poco, el conjunto queretano ganó fuerza y se convirtió en un rival incómodo, para muestra, los triunfos sobre Mazatlán, Xolas, Necaxa, Pachuca, Santos y León, y los empates ante Rayadas y América. 

Carla Rossi ha demostrado ser una entrenadora de primer nivel.
Foto: Gallos Femenil


Las claves

El liderazgo de Valeria Miranda, quien llegó como fichaje bomba a Gallos, fortaleció la defensa y además, sirvió de empuje para demostrar que se podía también hacerle daño al rival, lo digo porque Miranda, no sólo es segura a la defensiva, sino que tiene una buena salida por las bandas, incluso sumó asistencias a su cuenta personal. Vale destacar al resto de zagueras que construyen el muro de acero: Natalia Melgoza, Dulce Valente y Jazmín Enrigue...

Y es que aparte está la mención especial a la experiencia de futbolistas que llegaron del desaparecido Monarcas, quienes le cambiaron la cara al plantel: Alejandra Calderón en la lateral, Maripaz Barboza en la media cancha y Lizette Rodríguez en la delantera dotaron de experiencia a Gallos, de esa que dejan los años no en la liga profesional, sino la infinidad de competencias en las que han participado en el futbol amateur (Liga Mayor Femenil, Copa Telmex, amistosos internacionales), en los que tuve la fortuna de verlas y en las que siempre fueron referentes. A ellas agregaría a Andrea Romero, la experimentada atacante que en su 1.50 de estatura tiene dinamita pura sobre todo en los cambios de ritmo; Romero defendió por años la camiseta del representativo de la UNAM, con quien se coronó en una Universiada Nacional. 

Junto a las mencionadas, la juventud de Maritza Maldonado, Mayra Santana, Fátima Servín y Leidy Ramos son el complemente perfecto en el conjunto de Rossi, quien mueve sus hilos desde el banquillo a sabiendas que dentro del rectángulo verde, las ejecutoras no sólo tienen buen futbol, sino el impulso que da la pasión por hacer lo que aman. 

¿Milagro ante Atlas?

Eliminar a Atlas, sublíder del torneo, no fue milagro ni casualidad, pues en análisis previos a los cuartos de final, otros colegas y yo lo dijimos: la sorpresa la podía dar Gallos, no Pachuca ni Pumas, sólo veíamos posible que la escuadra de Rossi rompiera las quinielas y así fue.

Aunque las rojinegras se impusieron en la ida, el trámite del partido dejó ver que las queretanas no iban a dar la llave por muerta hasta que sonara el silbatazo final. En ese juego, las de Samayoa sufrieron para sacar el resultado y yo, una atlista de cepa, lo sabía, la forma de irse con la ventaja dejaba más dudas que certezas, lo que se hizo realidad en la vuelta, en la que todo parecía marchar bien para las tapatías, pero los descuidos de siempre en la parte baja comenzaron a pasar factura; sí, un error de Ana Gabriela Paz, pero bien capitalizado por Rodríguez; sí, un penal polémico de Alejandra Franco, pero nuevamente bien cobrado por la misma Rodríguez; sí, un Atlas que no sabe cerrar partidos, pero un Gallos que en los pies de Adriana Orozco encontró un resquicio para el gol del pase. Se puede decir que las rojinegras permitieron, sin embargo, me quedo con lo que las pupilas de Rossi lo hicieron realidad. 

Adriana Orozco y Leydi Ramos festejan el gol que les dio el pase a semifinales.
Foto: Gallos Femenil


Sin nada que perder ante Tigres

En las semifinales, Gallos enfrentará a las líderes, unas Tigres que este torneo han sido las mejores en todo y que quieren cerrar precisamente con el título. Por supuesto que las regias son favoritas, por lo que son las queretanas quienes nada tienen que perder, ya llegaron a una instancia mayor a la que muchos esperaban, así que jugarán ligeras, con desenfado y hasta desfachatez. ¿Posible dejar en el camino al equipo de Medina? Más que posible, un sueño que parece se hará terrenal. 

Por lo anterior, para mí, esta liguilla es toda de Gallos, avance o no a la final, ya se robó la Fase Final, al demostrar que los proyectos serios sí rinden frutos, que las personas capaces sí dan resultados y que el futbol es ese terreno en el que la gloria está al alcance de todas. 




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