Acabar con las coberturas suaves: una necesidad del futbol femenil

El deporte femenil ha ganado terreno en las últimas décadas, eso no va a negarse, pues cada vez podemos ver a más mujeres compitiendo en disciplinas que antes no contaban con su presencia, como el boxeo femenil, que llegó a los Juegos Olímpicos en Londres 2012, más de 100 años después de la primera edición de este certamen; esto ha derivado en que los medios de comunicación han tenido que darles cabida, pero no todo ha sido tan sencillo como suena, por ello, en este artículo hablaré precisamente sobre cómo a pesar de que en cantidad, las coberturas del deporte femenil ha crecido, en la forma continúa reproduciendo estereotipos y un lenguaje sexista que no permite su desarrollo. En este caso, me concentraré en la Liga MX Femenil. 

Es importante darle una cobertura con perspectiva de género al futbol femenil.
Foto: América Femenil


La liga: un reto para todas y todos

En diciembre de 2016 se anunció que habría futbol profesional de mujeres en México, lo que despertó una serie de acciones y retos, no sólo para los clubes participantes, sino para los medios de comunicación, que al parecer no estaban listos para este mar de información sobre las futbolistas. En principio, fue difícil encontrar espacios que le dedicaran segundos a hablar de esta competencia, vale decir que, por ejemplo, la Copa MX, que se realizó en mayo del 2017 no fue televisada, salvo la final entre Pachuca y Xolas, que se transmitió por TUDN (entonces TDN). 

Luego, cuando en julio de ese mismo año comenzó la Liga, tampoco se tenían transmisiones, sino que fueron llegando poco a poco, con la misma TUDN, Fox Sports, Claro Sports, TVC Deportes y ahora hasta TV Azteca, con Mazatlán Femenil en el más reciente torneo. Asimismo, se hicieron presentes algunos programas como 'Ellas retan' en la misma televisora del Ajusco, y espacios como en Central Fox o Agenda Fox... sin embargo, fue notorio, como dije líneas arriba, que los medios no estaban listos, lo que se comenzó a notar en el lenguaje de los narradores y comentaristas o en la falta de conocimiento del futbol femenil, al no conocer a las jugadoras que para entonces ya tenían un nombre destacado por su desempeño en Selección Nacional o en el futbol universitario. 

Ante esto, medios alternativos como Diosas Olímpicas, Ellas en el deporte, Fut Femenil, Mujer Futbol, Campeonas MX... eran una opción para el público que buscaba información precisa de la competencia; por otro lado, quienes hemos seguido la disciplina, no sólo como periodistas sino como espectadores, fuimos críticas y críticos sobre los errores que se estaban cometiendo en las coberturas y algunos medios han tomado esos mensajes como una señal para construir y mejorar las contenidos, pero otros más no terminan de comprender lo importante de esto. Por esa razón explico lo siguiente:

Cobertura suave que encubre el sexismo

Una investigación de Cheryl Cook y Michael A. Messner (2014) aborda el hecho de que a pesar de que se dedique un poco más de tiempo a hablar de deportes de mujeres, el sexismo se mantiene, así como la jerarquía de los hombres sobre las mujeres, aunque de una forma mucho más encubierta. 

De acuerdo con esta autora y autor, mucho tiene que ver con la poca presencia de mujeres en puestos de decisión dentro de los medios, y aunque sus datos son de Estados Unidos, en México sucede algo similar: el 90% de editores, 90% de asistentes, 87% de columnistas y 87% de redactores son hombres, lo que se traslada a la manera en que se da cobertura al futbol femenil, pues como lo mencionan en sus artículos: "a las deportistas se les presenta de forma mediocre y sin inspiración (...) lo que refuerza las jerarquías de género (...) se les presenta como objetos sexuales y se enfatiza la heterofeminidad", ahí podemos identificar que a las jugadoras que más espacio se da en medio e incluso a quienes algunos narradores mencionan más, son aquellas que cumplen con estas características de la heteronormatividad.  

Asimismo, Cook y Messner hablan de un lenguaje suave en las coberturas, es decir, con términos sutiles, con chistes bobos, incluso con sentimentalismos, es decir, hay una representación de las mujeres de forma respetuosa sí, pero aburrida, y cuando esto ocurre, el sexismo es sutil y difícil de detectar, tanto por quien lo emite como por quienes lo reciben, pues pueden excusarse en "pero estamos hablando de ellas, ¿no?, qué más quieren?".

Norma Palafox es una de las jugadoras a las que más se cosifica, en especial en portales somo Soy futbol, de donde fue tomada esta captura.


Lo anterior me parece sumamente importante, ya que sí, ahora ya podemos ver casi todos los juegos de la Liga MX Femenil, lo cual es un gran logro, pero también debe importarnos el cómo, pues justo el tipo de narraciones y comentarios son fundamentales para impulsar que el aficionado se sienta atraído e identificado, y tristemente seguimos escuchando comentarios suaves y con temas fuera de lo deportivo, lo que termina en algo que explican Cook y Messner: "se sugiere la inferioridad de las mujeres a través de una cobertura suave", mientras que los discursos divertidos, emocionantes o descriptivos se dejan para la rama varonil, lo que hace pensar que es más atractivo. 

De acuerdo con la mencionada investigación, esto es lo que ha pasado con las coberturas del deporte femenil:

* Años 90: Coberturas sexistas.

* 2000 a 2013: Destacar la heterofeminidad.

* 2014 a la fecha: Coberturas aburridas.

Esta evolución ha reflejado un aumento en cantidad sí, pero en cuanto a calidad, repercute en el interés del aficionado, pero además en el de las marcas, que no identifican al futbol femenil como un espectáculo, en gran parte por la forma en que es presentado por los medios de comunicación.

Entonces, ¿queda claro por qué no debemos tolerar que en los partidos de la Liga MX Femenil se hagan chistes bobos, se hable de comida, de mascotas, de películas, de redes sociales de los conductores, etcétera, cuando el verdadero espectáculo está dentro de la cancha?

No lo digo sólo yo, lo dicen teóricos de los medios de comunicación y la afición del futbol de mujeres en México. 

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