Las deportistas no son objeto de consumo masculino

Esta semana, la indignación se hizo presente en el mundo del futbol femenil mexicano con una página de la sección deportiva del diario Reforma: Cancha; en ella se mostraba a la futbolista Jennifer Muñoz en fotografías tomadas de sus redes sociales, sólo una con el uniforme de América, y sin ninguna información objetiva de su desempeño en la cancha, sino con adjetivos como "sensual", "coqueta" y "risueña", una muestra total de cómo el discurso patriarcal, en el que se cosifica a las mujeres y se les proyecta con base en su apariencia, se hace presente en el periodismo deportivo en este país. 

Desde que Jennifer Muñoz llegó a América, se ganó un lugar como referente en la media cancha.
Foto: América Femenil


De inmediato, quienes estamos involucradas e involucrados en el medio, expresamos nuestro descontento, al señalar que estas prácticas las hemos criticado desde hace tiempo, pues no se enfocan en la capacidad de la jugadora, sino en proyectarla como objeto de consumo para el público, que además se considera es en su mayoría masculino. 

Pero además de nosotros, la misma Jennifer Muñoz manifestó su indignación con un tuit:



Jennifer Muñoz respondió a la publicación.
Twitter


Además, algunas compañeras de profesión como Estefanía Fuentes, Renata Masciarelli, Janelly Farías, Norma Palafox, Kenti Robles y Greta Espinoza mostraron su apoyo a la americanista, lo que representa un parteaguas para este tipo de situaciones, pues lamentablemente esto es algo que suele replicarse con otras futbolistas, como la misma Palafox, Jana Gutiérrez o Nailea Vidrio, por mencionar a algunas, pero muy pocas han señalado su molestia. Sólo Norma Palafox declaró en una entrevista que le disgustaban los comentarios que hacían sobre su físico y las respuestas que se ganó de la afición, en general, la culpaban a ella por el tipo de imágenes que colgaba en sus redes sociales, es decir, culpando a la mujer de ser víctima de violencia y acoso, una costumbre en el sistema patriarcal. 

Aquí además está el hecho de que aquellos que toman las decisiones editoriales en los medios deportivos son hombres. Esto se valida con los datos que da a conocer la doctora Claudia Pedraza, especialista en deporte y género, sobre la presencia de mujeres en las redacciones: 

  • Sólo hay una mujer por cada 10 periodistas en medios deportivos. 
  • En reporteros, las mujeres ocupan el 15%.
  • En corresponsales, la diferencia es mayor, pues sólo el 6% son mujeres.
  • En los puestos de dirección, sólo el 10.7% está en manos de mujeres y, de ellas, la mayoría está en espacios que no deciden sobre los contenidos. 
Todo esto, explica Pedraza, se relaciona con la forma en que se difunde la información relacionada con las deportistas, siempre con la mirada masculina, por ello, se les cosifica y se deja de lado su capacidad deportiva. 

Entonces, ¿qué queda por hacer? Derrumbar estas prácticas es difícil, pero ahora sabemos que no imposible, gracias a que las mismas deportistas están alzando la voz contra ellas y porque hay colegas periodistas, mujeres y hombres, que están tomando conciencia de esto y que buscan cambiar el paradigma del periodismo deportivo. 

Asimismo, también está la presencia de medios alternativos, como Diosas Olímpicas, en el que colaboro, además de Campeonas MX, México Versus, Ellas en el deporte, Fut Femenil, Mujer Futbol, Once Diario, entre otros, que demuestran cómo sí se puede hacer un periodismo con perspectiva de género, en el que las futbolistas no se presentan como objetos, sino como sujetas de acción, protagonistas de las proezas deportivas. 

El camino va a ser complejo, el paso quizá sea lento, pero ya se empiezan a escalar los primeros peldaños para tirar estas prácticas del periodismo deportivo en México. 

Comentarios