El ciclo menstrual en el futuro del futbol femenil

El futbol femenil continúa luchando por conseguir los derechos que lo conviertan realmente en una actividad profesional, esto se refiere a sueldos dignos, prestaciones, seguro médico, infraestructura adecuada, apoyo legal, etcétera. Actualmente, son pocos los clubes que pueden presumir haber alcanzado esto, pero ya ponen el ejemplo para que el resto los siga; la Selección de Estados Unidos y escuadras como el Chelsea, de Inglaterra, han marcado hitos que apuntan a la profesionalización del futbol femenil en un corto plazo. 

Chelsea es el primer club profesional en considerar el ciclo menstrual para planear sus entrenamientos.
Foto: Chelsea FC Women

En este texto en específico hablaré de un tema poco abordado aún por los equipos, incluso tabú para la mayoría de ellos: el ciclo menstrual de las futbolistas; esto a propósito de la conferencia de Laura Forero, médica especialista en Medicina Deportiva, en el foro "Suramérica en una sola voz" de la revista Fémina Futbol. La doctora expuso la importancia de considerar el ciclo menstrual para elaborar los planes de entrenamiento y de nutrición de cualquier deportista, sin embargo, es bien sabido que son pocos los equipos que lo toman en cuenta, por lo que las mujeres siguen entrenando bajo los parámetros de la rama varonil, con sus planes de trabajo, de comida y de funcionamiento, cuando ellas deberían tener actividades diferentes, debido a las características de sus organismos. 

Forero comenzó su conferencia aportando datos que contextualizan la relevancia del ciclo menstrual en las atletas. Explicó que el 65 por ciento de ellas presentan amenorrea, es decir, la ausencia de menstruación (uno o más periodos ausentes), la cual puede ser causada por el ejercicio excesivo o un bajo peso, además de otros factores como el estrés y un gasto energético alto contribuyen a la ausencia de menstruación en las deportistas, aunado a esto, pueden contribuir el uso de anticonceptivos orales, antidepresivos o antialérgicos.

Lo anterior debe ser considerado por el cuerpo técnico de cualquier equipo, ya que la carga de trabajo físico y el tipo de presión sobre la jugadora, debería ser distinto dependiendo de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentre. Asimismo, el cuerpo médico, debe evaluar a cada jugadora, en caso de que deba ser atendida de forma específica pues como menciona Forero "la amenorrea aumenta el riesgo de padecer osteoporosis en la edad adulta, aumenta el riesgo de fracturas por estrés y fracturas de bajo impacto en las atletas (...) Las adolescentes con ciclos menstruales irregulares se lesionan tres veces más que las tienen ciclos regulares", por lo que debe prestársele especial cuidado. 

Sin embargo, las estadísticas también arrojan que sólo el 16 por ciento de las atletas han recibido educación sobre estos temas, el resto nada; incluso, la mayoría (80 por ciento) nunca lo ha hablado con su entrenador, lo que provoca que no se obtenga el máximo rendimiento de la futbolista, ya que, por ejemplo, el cuerpo técnico desconoce que cinco días previos al ciclo, es el periodo en el que corren más riesgo de lesionarse debido a las contracciones del útero (lo que provoca cólicos), por lo que no deben hacerse ejercicios de alta intensidad, sino incluso deberían enfocarse en yoga y estiramientos. 

Asimismo, Laura Forero enfatizó que en el doceavo día del ciclo, es importante modificar la dieta, con alimentos ricos en triptófano, esto para disminuir los síntomas que afectan el ánimo: pavo, pollo, leche, queso, pescado, huevos, tofu, soja, semillas de ajonjolí y de calabaza, nueces, maní y mantequilla de maní. 

Aunque esto suene difícil para las y los entrenadores, debido a que debe conocer los casos individuales, Forero también explicó: "cada programación de entrenamiento debe ser individualizada según la mujer, pero en equipos, las mujeres tienden a regular su ciclo, como equipo precisamente. Llegan a tener diferencias de entre cinco y siete días", lo que facilitaría los planes de entrenamiento al no haber tantas modificaciones en cada escuadra. 

Para finalizar, la especialista dio una serie de recomendaciones que todo equipo debería tomar en cuenta: 

• ·        Seguimientos de ciclos. App FitRwoman.
  ·        Alimentación y suplementación.
  ·        Llevar control de anticonceptivos orales.
  ·        Saber si la atleta tiene déficit de hierro y si requiere suplementación o no. Cuando tienen menstruaciones abundantes, pueden tener déficit de hierro.
  ·        Saber si las atletas son veganas o vegetarianas.
  ·        Saber si hace ayuno intermitente y ajustar las cargas o aporte calórico a estas restricciones de alimentos. 
  ·        Ajustar la alimentación según el ciclo menstrual y según la etapa competitiva.
  ·       A nivel premenstrual es bueno conocer que son de cuatro a cinco días para controlar el aporte calórico. Se recomienda manejar los ciclos premenstruales con frutas, verduras, ricos en triptófano como chocolate amargo, semillas, linaza, chía, pescados grasos; mantener mayor hidratación por el aumento de temperatura. Suplementar con magnesio, esto hace que disminuyan los cólicos. Hacer recuperación con ejercicios de yoga o estiramiento.

¿Pero qué pasa en la realidad? 

Sin embargo y pese a todo lo expuesto, la realidad dicta que se ve complicado que los equipos incluyan el factor del ciclo menstrual para planear sus entrenamientos. Al preguntar a algunas futbolistas de la Liga MX Femenil, de cuatro equipos, solo una comentó que sí les preguntan sobre su menstruación, pero sin mayor continuidad, lo mismo que en Colombia, donde en el Santa Fe, sí se les ha llegado a pedir información sobre su ciclo menstrual, pero no se aplicó ni a los entrenamientos ni a la dieta. 

"Es que el preparador físico puede tener la iniciativa, pero necesita el apoyo del club", declaró una de las entrevistadas, pues queda claro que el cambio de dieta implicará un gasto adicional, lo mismo el apoyo psicológico y el modificar los planes de ejercicios. De acuerdo con las entrevistadas, esto sólo se realizará en los equipos que cuenten no sólo con el poderío económico, sino con la apertura e interés en sus ramas femeniles, como el Chelsea, mencionado al inicio de este artículo. 

La escuadra inglesa se convirtió en la primera en adaptar sus entrenamientos con base en sus ciclos menstruales, lo que fue impulsado por la entrenadora Emma Hayes. considerando que esto podría evitar lesiones en sus jugadoras y generar que tengan un mejor rendimiento. "Es justo decir que soy una entrenadora en una industria donde las mujeres siempre han sido tratadas como hombres pequeños (...) el punto de partida es que somos mujeres y, en última instancia, pasamos por algo muy diferente a los hombres mensualmente. Y tenemos que entenderlo mejor porque nuestra educación nos falló en la escuela; no nos enseñaron sobre nuestros sistemas de reproducción. Proviene de un lugar en el que queremos saber más sobre nosotros mismos y entender cómo podemos mejorar nuestro rendimiento", explicó Hayes. 

Rose Lavelle tuvo una enorme actuación en el Mundial de Francia 2019.
Foto: FIFA

Esto mismo sucedió con la Selección de Estados Unidos en el Mundial de Francia 2019; los periodos de las futbolistas fueron monitoreados por el cuerpo técnico y así se hicieron planes de entrenamiento adecuados, gracias a la investigación de Dawn Scott, preparadora física, y de la doctora Georgie Bruinvels. Esta dupla afirma que las mujeres pueden rendir al máximo en cualquiera de las fases del ciclo menstrual, siempre y cuando vayan acompañadas de una dieta adecuada, horas de sueño y actividad física adecuada; un ejemplo de esto es Rose Lavelle, quien en la final de la Copa del Mundo estaba en la etapa premenstrual, considerada como una en la que las atletas podrían tener menor rendimiento, pero en su caso, fue lo contrario, resultado de la implementación de este programa de monitoreo.

Al Chelsea y a la Selección de Estados Unidos, ya llegó el futuro del futbol femenil, ahora queda esperar cuánto tardará en replicarse en más equipos y ligas del mundo, lo que podría lograr que el balompié de mujeres desarrolle más pronto de lo esperado su máxima calidad.