Un Mundial reaccionario

El Mundial de Francia 2019 no sólo nos dejó el bicampeonato de Estados Unidos y la demostración de su supremacía en la época actual, sino varias lecciones que se quedan dentro, pero sobre todo fuera de la cancha, por el mensaje social y de equidad que representan. Sin, duda, esta justa mundialista ha marcado un parteaguas, desde el nivel futbolístico que se va equiparando en las diferentes selecciones, pasando por la cobertura mediática y el impacto en los aficionados. Hago un recuento:

1.- Hubo equipos debutantes que se robaron los reflectores: Jamaica se convirtió en la primera Selección caribeña en calificar a un Mundial y aunque sólo cosechó derrotas, el logro sirve de inspiración para lo que venga en el futbol jamaiquino, que ya sueña en competirle al tú por tú a los "grandes" de su área, entre los que está México y, por lo pronto, tiene en puerto los Juegos Panamericanos, en donde seguro traerá la esencia de lo que le dejó Francia 2019.

Chile asistió a su primer Mundial.
Foto: FIFA
2.- Otro debutante fue Chile, que luego de que sus jugadoras pelearan ante su Federación el reconocimiento al equipo nacional y el apoyo que les debían dar para llevar a cabo concentraciones y partidos amistosos, lograron un papel histórico al calificar al Mundial y demostraron a su país y a todo el mundo que una lucha puede rendir frutos cuando hay compromiso, y así se notó desde el principio con Christiane Endler, Fernanda Pinilla y Yanara Aedo. 

3.- Lo que hizo Argentina fue más allá de lo emotivo: le sacó un empate sin goles a Japón y le peleó a morir a Inglaterra, en un duelo en el que Vanina Correa se vistió de heroína con el penal que le detuvo a Nikita Parris; sin dejar de lado que en su último partido y luego de ir 3-0 abajo, le sacó el empate a Escocia, lo que incluyó un tremendo golazo de Florencia Bonsegundo. La albiceleste hizo que propios y extraños se sintieran identificados con su futbol, pues se notaba que en cada balón dejaban el corazón y aunque al final no le alcanzó para avanzar a octavos, dio un paso enorme al pelear codo a codo con los mejores. 

Vanina Correa fue una de las figuras del Mundial.
Foto: FIFA
4.- Holanda demostró que en poco tiempo se puede convertir a una Selección en tremendo trabuco: en 2017 ganó la Eurocopa al vencer 4-2 a Dinamarca en la final, ese triunfo representó romper la racha ganadora de Alemania, que había levantado esta Copa en las seis ediciones anteriores, esto generó que los reflectores voltearan a verlas. Luego, Viviane Miedema y Lieket Martens comenzaron a destacar como grandes figuras, no sólo en su país, sino en el mundo, tanto que el Barcelona fichó a la segunda. Ya en el Mundial, el equipo de Sarina Wiegman dio de qué hablar con tres victorias en la fase de grupos y al llegar invicto a la final, en la que terminó por caer 2-0 frente a Estados Unidos; sin embargo, pese a esa derrota en el duelo decisivo, el hito que marca Holanda es el de una potencia naciente en el futbol femenil, una potencia que amenaza con quedarse.

Holanda es una nueva potencia del futbol femenil.
Foto: Getty Images

5.- Y las grandes ganadoras, más allá de que sea literal, son las jugadoras de Estados Unidos. Se coronaron bicampeonas y tetracampeonas, pues han conseguido alzar el título mundial en 1991, 1999, 2015 y 2019; ganaron todos sus partidos, uno de ellos con una escandalosa goleada de 13-0 a Tailandia, pero más allá del resultado futbolístico, está el mensaje que están dejando, con Megan Rapinoe a la cabeza, pues incluso previo al Mundial, tanto Rapinoe como Alex Morgan, otra gran referente del equipo, expresaron su desaprobación al gobierno del presidente Donald Trump y fueron tajantes al decir que si fueran invitadas a la Casa Blanca no asistirían, en comunión con sus ideas, y es que ambas han manifestado estar a favor de la comunidad LGBT y de los derechos de los migrantes, tan sólo Morgan está casada con el futbolista Servando Carrasco, quien tiene también la nacionalidad mexicana pues sus padres son de Tijuana. Aunado a lo anterior, el mensaje que más impacta al mundo es que estas futbolistas se están convirtiendo en referentes, en una lucha por la equidad de oportunidades, pues cabe mencionar que la pelea no es sólo de Morgan y Rapinoe, sino de toda la Selección de Estados Unidos, que demandó a su propia Federación por no darles los mismos bonos y pagos que al equipo varonil, cuando es claro que ellas generan más, tanto en entradas, venta de camisetas y, por supuesto, en resultados. Así que ganaron las mejores dentro de la cancha, pero también las mejores a la hora de alzar la voz por todas las mujeres del mundo que buscan ser reconocidas y superarse en el deporte. 

Estados Unidos ganó dentro y fuera de la cancha.
Foto: Getty Images
Esto y mucho más nos dejó el Mundial, pero lo más importante será el camino que dejó marcado, con muchas ganas de que ya llegue el 2023 para ser testigos de otro gran torneo, uno en el que espero sí esté la Selección Mexicana, pues es difícil de entender que estando tan cerca del equipo estadounidense, sea la hora en que no le podamos competir, aunque este tema lo trataré en próximos artículos. 

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